En 1996 hice mi primer corto. Se llamaba Pipipipiripi o el Teorema de la Felicidad. Lo codirigí con Inma R. Cunill. Ganó el premio nacional Canal+ al mejor corto en el Festival Cinema Jove de 1997. En ese corto, un personaje al que terminamos llamando Pipiripi soltaba un monólogo tras entonar una versión propia de la canción Es muy fácil, de Los Mitos. La verdad es que nunca llegamos a encontrar la versión original de la canción para poder versionarla, sino que acudimos al recuerdo de un tipo que la cantaba por el paseo marítimo de Cádiz mientras proclamaba el amor universal y pedía un poco de dinero. Hoy he encontrado un disco con grandes éxitos de los años 6o y la canción está ahí. Muy contento y un poco alucinado porque la llevaba buscando (bueno, un poquito por lo menos) desde hacía casi diez años la he escuchado unas cuantas veces.
Hace unos minutos me descargo un cortometraje de animación, The Wrong Landing y me encuentro con que la canción que suena en los créditos es, otra vez, el Es muy fácil. No sé si dormiré tranquilo. Esto parece un capítulo inconcluso de Las nueve revelaciones de James Rendfield...
Hace unos minutos me descargo un cortometraje de animación, The Wrong Landing y me encuentro con que la canción que suena en los créditos es, otra vez, el Es muy fácil. No sé si dormiré tranquilo. Esto parece un capítulo inconcluso de Las nueve revelaciones de James Rendfield...
1 comentario:
Pues lo que son las cosas. Hace unos años nos mondamos de risa con el pipipipiripi, que cayó en nuestras manos por casualidad.
Genial
De Vacas y Castaño
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