3 de noviembre de 2006

Yo estoy en el video de Er Peche

Este verano viví en Madrid un par de meses. Durante mi estancia me invitaron a participar en un video clip que una productora iba a rodar para la canción de una nueva figura del mundo de la canción rumberorrigitoniana. Accedí pensando que el vídeo musical no iba a salir más allá de unas cuantas veces en alguna televisión local, sobre todo porque, la verdad, a mí la canción no me dice ni fu ni fa. Lo que pasa es que la cosa iba en serio y ahora el videoclip sale a menudo en las cadenas dedicadas a este tipo de cosas como los 40 latino o Sol música. Para deleite de fans y amigos pongo aquí el video y os digo que quien canta es Er Peche y no Melendi o cualquier otro derivado, y la chica que le acompaña se llama Zahara. Ah, un secreto que casi nadie conoce: al artista sólo se le ve unos segundos, es el repartidor que guiña un ojo a la cámara tras haber entregado el sobre con la caja mágica (el primero que sale en el videoclip, vamos). El muchacho no tenía muchas ganas de actuar, pero cuando empezó el rodaje se animó y pidió más protagonismo, pero el guión ya estaba hecho y casi terminado el rodaje, así que se quedó tal y como está.
Y yo... Soy el tipo que tiene barba y una camisa un tanto hippie con rayitas de colores ocres y amarillos y que baila su rumbita con una morenaza muy guapa. Al final salgo también con mi manita en el pecho, cantando de manera muy sentida y entusiasta...

12 de octubre de 2006

Gordita y la nostalgia

Mi gata gordita murió en septiembre. No lo reseñé aquí, liado como estaba con mi examen como profesor. He ido a buscar una foto suya para ponerla en el blog, pero resulta que no tenía ninguna digitalizada. Todas las imágenes en las que aparece están sobre papel. Algunas de ellas son incluso divertidas, como esas dos en las que aparece cerca de los ordenadores. Intentaré escanearlas para dejarlas por aquí. Como sustituto pongo una viñeta de Pumby, un tebeo que yo leía en mi infancia y que, cada vez que lo veo, no dejo de sentir una profunda nostalgia. Hay mucho detrás de esos Pumby que yo cambiaba en una pequeña tienda de mi barrio por otros tebeos más nuevos (antes éramos ecologistas sin saberlo: todavía se llevaba la botella vacía cuando comprábamos una llena, había aceite a granel que se llevaban los compradores en sus propios recipientes y uno podía llevarse un tebeo nuevo por un precio más pequeño si traía otro a cambio). Pumby tiene que decir mucho sobre mí, sobre mi educación como lector gracias a que mi padre me dejaba sus tebeos del Guerrero del Antifaz o de Roberto Alcázar y Pedrín o incluso la revista Trinca; y en Navidad se encargó de que los Reyes Magos me trajeran varias veces unos gruesos tomos encuadernados artesanalmente con los tebeos de Supermán publicados en México por la editorial Novaro. Ese gato dibujado también dice mucho de la pena que me causa que mi madre nunca entendiera que un cómic (como los llaman ahora) es algo valioso, que hay objetos que merece la pena guardar, como esos Pumbys, y que terminara por tirar a la basura todos los tebeos (algunos se salvaron, cuando ya tuve edad para tomar algunas decisiones) y todas mis colecciones de cosas extravagantes, para ella, como la de cajas de cerillas que traían imágenes en el anverso con un pequeño texto explicativo en el reverso y que se convertían en cromos por el procedimiento de quitarles las bandas y pegar las dos caras resultantes con un engrudo que yo mismo hacía con agua y harina. Pumby -y también mi gata muerta-, hace que me acuerde de mi padre, que lo eche de menos ahora que estoy lejos de Cádiz y no puedo verlo. Aunque en realidad a pesar de lo que digo nunca lo tuve cerca: durante mi infancia porque trabajaba mañana y tarde; durante mi adolescencia porque yo mismo lo evitaba ante la imagen que mi madre se encargaba de construir a cada momento de padre despreocupado y poco responsable para con sus hijos; y ahora porque vivo a setecientos kilómetros de mi ciudad natal. No es que cuando voy de visita a verlo me comunique bien con él. No me hacen gracias sus chistes repetidos y su incapacidad para comunicarse fuera de ciertos tópicos, pero sé que mucho de lo que hoy soy (mi aptitudes artísticas para la música, la escritura o la actuación, mi mirada un tanto ingenua sobre todas las cosas, mi amor por el flamenco...) se lo debo a él y sé también que cuando se marche definitivamente me sentiré inmensamente triste por no haberlo tenido cerca en ningún momento.


Taller de poesía de Raúl Vacas

Este es el cartel del taller de poesía del que hablaba en mi post anterior. De camino, si alguien se quiere apuntar sólo tiene que tener en cuenta que las fechas han sufrido un pequeño cambio: se empieza una semana más tarde, el día 25 de octubre en Letra Hispánica, en la calle Libreros de Salamanca. Por lo demás, sigo con las imágenes antioxidantes...

23 de septiembre de 2006

Mis cursos de relatos

































No escribo mucho estos días. Es que ando liado con la preparación del curso y de una cosa que se llama habilitación para poder convertirme en profesor Titular, o sea, con contrato de funcionario. Creo que es la única plaza de funcionario que merece la pena. En realidad estoy en excedencia de mi anterior trabajo fijo en la Universidad de Sevilla, de donde me marché jurándome a mí mismo que nunca volvería a caer en eso de buscar la estabilidad laboral. Me marché de la televisión antes de que llegara el momento de consolidar mi plaza (todos los que entraron conmigo son ahora trabajadores fijos, felices, con tripa y, la mayor parte, con dos hipotecas y dos coches, que en algo hay que gastar el dinero que allí se gana). Llegué a la universidad de rebote, por casualidad y todavía no termino de creerme que soy profesor. Tal vez por eso no me he puesto en serio a tratar de quedarme allí. Estos dos últimos años, sin embargo, me han enseñado que ser profesor te da otras oportunidades. No hay mucho dinero, pero sí tiempo libre, mientras que el tiempo ocupado en realidad te mantiene vivo, en contacto con gente joven y haciendo algo que, si te gusta como a mí, te hace muy feliz. En el tiempo libre puedo dedicarme a las otras cosas que me gustan como cantar, dirigir películas o actuar sin tener que preocuparme por convertir esas actividades en la fuente de mis ingresos, lo que a la larga suele terminar por pervertir cualquier expresión artística. Lo que no dejo de hacer son mis cursos de creación literaria y este año ya están convocados para octubre. El cartelito tiene gracia: tuve que hacer dos versiones porque el tema de las naranjas ya lo había utilizado Raúl Vacas para el curso que da él (yo no lo sabía, o no lo recordaba porque el cartel era del año pasado), así que lo cambié usando limones. Este año está la cosa cítrica, pero dulce, como siempre.

1 de septiembre de 2006

Nuevo disco de Silvio



Silvio acaba de publicar un nuevo disco. Y está de gira en España. Es el único que cuando lo escucho me trae recuerdos de una manera muy vívida. Tal vez porque cada disco está unido a una época concreta de mi vida y me lleva automáticamente a ella. Los primeros me dejan muy cerca de mi adolescencia y primera juventud (es que ahora voy por la cuarta más o menos...). Los últimos los tengo más conectados con épocas, meses en los que estuve escuchándolos y en los que coincidí con alguna que otra persona o tuve alguna que otra relación. Ah, su nuevo disco es una recopilación de canciones antiguas (las que a mí más me gustan) que no habían sido producidas anteriormente o cuya grabación no había sido ni muy difundida ni de mucha calidad. Tiene 25, tantas que seguro que alguna te gusta. Y con un poco de suerte, muchas o todas. Larga vida al cantautor.
Aquí tienes las letras.

8 de junio de 2006

Lengua de signos

Voy a la Biblioteca Pública de Salamanca, en la Casa de las Conchas. Allí estamos haciendo una serie de actividades en torno a la creación literaria llamadas Un río de palabras. Esta tarde me estoy encargando de hacerle fotos a las creaciones literarias que el público coloca en una serie de paneles. Al lado de uno de ellos dos chicas están estudiando la lengua de signos que utilizan los sordos para comunicarse. Forman una estampa curiosa. Frente a las palabras escritas, esculpidas, permanentes (bueno, todo lo permanentes que nos permitan los paneles) aparecen otros signos que se escapan en un soplo. Los sordomundos, con su lengua de signos no dejan de hacer en cada momento poesía visual. O ballet de ideas. Y me gusta pensar que, frente a los que pretenden imponer el modo de ver las cosas de la mayoría, esos que dicen que si no forzamos a los sordos a hablar como los que no lo son se quedarán aislados; aquellos que usan la lengua de signos nos enseñan que la diversidad es siempre positiva y que cuantas más lenguas o sistemas de signos haya, más mundos diferentes podremos construir y entender. Frente a ellos siempre estarán los ignorantes que preferirán que sean los otros los que aprendan su lengua para aplastar, de este modo, cualquier diversidad que enriquezca. Frente a las imposiciones imperialistas de cualquier orden -español frente a catalán, gallego o euskera; inglés frente a español y catalán juntos; lengua oficial frente a lengua de signos; Burguer King o Mc'Donalds frente a tapa de pescado en adobo- reivindico la minoría. Ho entens? Yo por lo menos sí. Sólo es cuestión de usar la inteligencia para aprender otras visiones, otras realidades, otros signos, otras lenguas...

Precisiones terminológicas para filólogos y otra gente de mal vivir (universitarios en general) que pueden dejar de leer los que se hayan quedado a gusto con lo anterior y que lo mismo trae algo de cola, pero qué se le va a hacer: creo que "lengua de signos" es un nombre poco afortunado. Es bastante probable que sera fruto del complejo de inferioridad que alguno de los inventores y promotores del uso de estos signos tienen frente a la lengua dominante. Lo digo porque la verdad es que estoy de acuerdo con aquellos que dudan de que los morfemas y sintagmas de la lengua de signos tengan la correspondencia conceptual y la precisión de de una lengua hablada y escrita. Claro que, por otra parte, ¿a quién le importa? ¿Sirve para comunicarse? Pues eso es lo que vale. El nombre da lo mismo. No es necesario hacerle el juego respondón a quienes dicen que lo que practican los sordos no es una lengua. Ya digo que yo creo que no lo es, pero ni falta que hace. Lo importante es que ese sistema de signos vaya creciendo para que algún día sea posible que alguien escriba una obra literaria en lengua de signos (entonces sí) que tenga una estructura y un interés intrínsecos, sin que sea subsidiaria de su traducción a otra lengua. Y ojalá que sea pronto.

6 de junio de 2006

Caracoles y cabrillas

A los caracoles grandes se les llama cabrillas en Sevilla y Cádiz. He estado allí (en Sevilla) esta semana pasada para presentar la película El proyecto Manhattan. He vuelto a comer cabrillas en salsa en dos bares de la ciudad y he visto a los vendedores de caracoles en mitad de la acera con su báscula y los bichos vivos saliéndose de la caja mientras ellos esperan sentados a que alguien les compre. Llevo tanto tiempo en Salamanca que la imagen me ha parecido ajena. Aquí no hay caracoles ni cabrillas en los bares y mucho menos vendedores pacientes sentados debajo de una sombrilla. Uno de los pocos placeres que no son universales en una lugar que se resiste como pocos a la dominación de los restaurantes en cadena, iguales a sí mismos en todo. Camino, camino y camino por una ciudad que no se me termina a los veinticinco minutos y vuelvo a comer (otra vez, sí) cabrillas, caracoles grandes y rayados. Los pequeñitos, que se hacen en un caldo con aromas de menta, hinojo, guindilla y pimienta los dejo para otra ocasión. Mientras tanto dejo la foto de sus restos calcáreos como testimonio y como recuerdo mientras llega el momento de otro viaje al sur, el único lugar del mundo donde pueden comerse cabrillas en salsa.

Añadido el 30 de julio de 2008:

Me escribe Juan Moreno Gómez, más conocido en Los Palacios, municipio de Mula (Murcia), su pueblo natal como Juan el Caracoles para hacerme algunas apreciaciones por correo, pero sin ponerlas en comentarios y por eso las copio y pego a continuación, aparte de animaros a que visitéis su blog, que aparece más adelante:

Distinguido señor:
Permitame el atrevimiento de hacerle una pequeña aclaración a lo leido en su blog, que no tiene más intención que enriquecer, los conocimientos que usted ya tenga a cerca de los caracoles CABRILLAS.
Usted dice que las cabrillas solo se consumen en un solo lugar en el mundo, en el sur.
Permitame decirle que las cabrillas se consumen casi en todo el mundo, ya que soy autor quizás de esa salsa que a usted le ha gustado tando y que vende en toda España y portugal, aunque especialmente en: MALAGA, SEVILLA, VALENCIA, GERONA, MURCIA, PALMA DE MALLORCA y por supuesto en mi casa tambien se consume ya que como le he dicho soy autor de una salsa para caracoles UNICA en su genero, además de ser autor de 6 libros de gastronómia, entre ellos un recetario de caracoles (único que yo sepa).
Si quiere usted entrar en mi blog, verá la veracidad de este sano comentario.
Como yo soy un aprendiz de internauta le digo como puede acceder a mi blog
caracolesjuan.blogspot.com
Y por ultimo decirle que si viene usted por Murcia queda invitado a degustar mis caracoles y de paso me da usted su valiosa opinión.
Saludos cordiales


28 de mayo de 2006

Pan para pájaros

Vivo cerca de los pájaros. Por eso sé que las golondrinas dan vueltas y vueltas toda la mañana, lo más seguro es que alimentándose de las móscas que ahora son tan abundantes. De cuando en cuando alguna cigüeña cruza también el cielo. Los gorriones y esos pájaros negros de los que no conozco el nombre (tal vez debería preguntar a alguien de aquí) aparecen en cualquier momento. De hecho, he puesto un poco de pan en el alféizar para que coman. Los gorriones vienen y suelen quedarse unos instantes, hasta que se dan cuenta de que yo estoy ahí, detrás de la ventana, observándolos. Entonces toman con el pico un trozo pequeño de pan y salen volando. Los pájaros negros (definitivamente tengo que preguntarle a alguien el nombre) son mucho más desconfiados. A veces se posan sobre las tejas y se van acercando poco a poco a la ventana pero si notan el más leve movimiento se marchan. Alguno, sin embargo, ha sido capaz de llegar volando hasta tomar un trozo de pan más o menos grande y, sin pararse, llevárselo rápidamente. Me pregunto si los pájaros tendrán memoria, si recordarán el lugar de donde se llevan el pan para volver al día siguiente. En cualquier caso estoy seguro de que si un día dejo de poner la correspondiente ración de migas en mi ventana, no aparecerán picoteando los cristales exigiendo que coloque, como cada mañana, los restos de pan del día anterior para que ellos, pájaros de costumbres, no vean destrozada su rutina; ni se sentirán tristes y desgraciados porque no encuentran el pan que un día tras otro les dio la providencia. Lo más probable es que vuelen a buscar otros alféizares donde alguien, seguro, ha puesto un poco de pan para los pájaros.

Desde mi ventana (nada becqueriana)


Esto se puede ver desde mi ventana. Agradable ¿no? Seré sincero; en realidad para poder ver esto hay que asomarse en determinada posición. De frente sólo veo una grúa y tres chimeneas bastante feas. Pero me tranquiliza saber que, para ver algo bello, sólo tengo que forzar un poco la postura del cuerpo. En otros momentos, cuando no tengo mi ventana por delante, a lo mejor mientras espero para enviar un paquete en la oficina de correos o a que terminen de prepararme un kebab en el restaurante turco, sólo tengo que forzar un poco la postura de la mente (no me atrevo a decir del alma) para encontrar belleza. Y eso también me tranquiliza.

Desorden creativo


He desenterrado las espigas de desorden que había en mi salón y las he dejado acumuladas en la mesa pequeña. Ha sido cansado. He tenido que separar lo útil y lo inútil de cada uno de los rincones y eso supone tomar decisión tras decisión sobre el lugar que debe ocupar cada objeto. Al final, sobre la mesa central han quedado los restos de aquello que no tiene su sitio definido. Debo, no obstante, encontrar cuanto antes un espacio para esas plantas. De lo contrario volverán a echar raíces y terminarán por hacer que el desorden vuelva a crecer. Lo sé porque ya me ocurrió antes: la última vez que puse orden en este cuarto no me di cuenta de que dejaba, entre unos papeles que abandoné en la estantería, una semillas pequeñas pequeñas de ese desorden que hoy he tenido que volver a arrancar.

18 de mayo de 2006

Teatros que se cierran: especulación inmobiliaria

Otro teatro que puede desaparecer. Esta vez en Madrid. Los ciudadanos no podemos quedarnos parados ante la presión inmobiliaria de los que ganan cada día más gracias a los que tenemos cada día menos. Tenemos derecho a mantener nuestra cultura. Tenemos derecho a que no se cierren nuestras salas.

No al cierre del Teatro Bretón en Salamanca.

Por la rehabilitación del Juan del Encina de la Universidad de Salamanca.

No a la desaparición del teatro Albéniz de Madrid.

15 de mayo de 2006

Net Label: Free Sample Zone


Otra Net Label, mantenida por Chenard Walcker, que también tiene su propia página web. Diferentes estilos musicales y numerosos discos para escuchar y bajar...

Free Sample Zone

Jazz primitivo

El nacimiento del jazz se produjo a finales del siglo XIX en Nueva Orleans. Más tarde se formaron bandas en otras ciudades de Estados Unidos. Es difícil encontrar grabaciones o información de estos grupos, debido a su antiguedad. Pues bien, en esta web podemos acceder a esas grabaciones antiguas y a diversa documentación sobre ese jazz primitivo de principios del siglo XX que se grababa en grandes discos a 78 revoluciones por minuto.

The Red Hot Jazz Archive

Marchando una de Net labels

¿Y qué es eso de las net labels? Bueno, para decirlo de manera resumida, son compañías discográficas que sólo existen en la red y que ofrecen su música de manera gratuíta a todo el que desee bajársela. Cada vez son más los sitios en los que uno puede escuchar y bajar música sin pagar y sin cometer ningún delito. Comfort Stand es una de esas compañías, la primera, pero no la única que voy a reseñar en este blog. Tiene discos de música electrónica, sobre todo, pero también de otros estilos. La cosa está en mirar a ver si hay algo que nos guste, como en la tienda...

Comfort Stand Recordings

9 de mayo de 2006

Maneras de vivir. ¡Abajo la vocación!

Fragmento de la entrevista a Marc R. Soto, ganador de la tercera edición del premio Booket de relato universitario, en El País

"Pregunta. Escritor y químico. ¿Cómo se compatibilizan ciencias y letras?

Repuesta. Son dos cosas completamente distintas. La ingeniería me va a permitir ganarme la vida. Y escribir va a hacer que la vida merezca la pena."

Esto es algo que se veía venir. No ya que eso de la vocación por hacer, por estudiar algo que uno ama profundamente no esté precisamente de moda, sino la falta más absoluta de pudor para decirlo. O sea, que la pela es la pela y que a la hora de acumular euros lo mejor es no andarse por las ramas y si hay que hacer ingenieros pues se hace ingenieros. Me imagino a un futuro estudiante tomando como modelo a éste otro: "A ver... cotización de las carreras. Derecho... Medicina... Ingenieros... Venga, me quedo con ingenieros, aunque a mí lo que me gustaría ser es historiador. Pero no, la historia la dejaré para que la vida valga la pena."
¿Entonces estoy equivocado? ¿Estoy desperdiciando mi tiempo malganándome la vida vocacionalmente como profesor de universidad cuando podría estar tan ricamente en la televisión pública que dejé precisamente porque quería que la vida valiera la pena cada segundo? No lo creo. Lo que sí tengo claro es que los poderes, el poder -¿Acaso hay más de uno?- lo está haciendo muy bien para crear una manada de frustrados que trabajan para ganar dinero y que probablemente no se dedicarán, como éste, a escribir para que la vida valga la pena, sino a ver la televisión, como mucho, para que esto de vivir no les parezca tan deprimente.

7 de mayo de 2006

Tintin en Irak - Tintin en Sevilla y Cádiz

Un cómic muy interesante y divertido, utilizando viñetas y personajes ya creados por Hergé para contar la historia de la guerra de Irak.

Tintin en Irak

Esto me recuerda que hace tiempo, Emilio Jiménez realizó una serie de dibujos en los que situaba a Tintín en Andalucía, apareciendo en lugares como Cádiz (El Campo del sur desde el mar o la Torre Tavira, por ejemplo), o Sevilla.

20 de abril de 2006

Mini guía para documentalistas

Una guía interesante sobre cómo hacer documentales. En teoría está puesta aquí para ayudar a los que quieren enviar un documental de cuatro minutos de duración a la web de Channel 4, pero le puede interesar a todo el mundo.

Guides - FourDocs

Unas cuantas recomendaciones

Que digo yo que si soy, sobre todo, un navegante compulsivo no estará de más comentar algunas de las cosillas que me voy encontrando por el mar, así que ahí van algunos contenidos blogueros interesantes.

Papel Continuo

Bonito diseño y contenidos. Cultura Pop ( en el sentido amplio de la palabra) contemporánea.


Laburrak

Sobre arte contemporáneo y tal.


Cosas mínimas

Sobre la belleza de lo pequeño.

Otro día, más.

30 de marzo de 2006

Es muy fácil

En 1996 hice mi primer corto. Se llamaba Pipipipiripi o el Teorema de la Felicidad. Lo codirigí con Inma R. Cunill. Ganó el premio nacional Canal+ al mejor corto en el Festival Cinema Jove de 1997. En ese corto, un personaje al que terminamos llamando Pipiripi soltaba un monólogo tras entonar una versión propia de la canción Es muy fácil, de Los Mitos. La verdad es que nunca llegamos a encontrar la versión original de la canción para poder versionarla, sino que acudimos al recuerdo de un tipo que la cantaba por el paseo marítimo de Cádiz mientras proclamaba el amor universal y pedía un poco de dinero. Hoy he encontrado un disco con grandes éxitos de los años 6o y la canción está ahí. Muy contento y un poco alucinado porque la llevaba buscando (bueno, un poquito por lo menos) desde hacía casi diez años la he escuchado unas cuantas veces.
Hace unos minutos me descargo un cortometraje de animación, The Wrong Landing y me encuentro con que la canción que suena en los créditos es, otra vez, el Es muy fácil. No sé si dormiré tranquilo. Esto parece un capítulo inconcluso de Las nueve revelaciones de James Rendfield...

23 de marzo de 2006

Recuerda que eres mortal

Eso decía un esclavo que se colocaba al lado del general durante el desfile en el que se celebraba su victoria en alguna batalla en la antigua Roma.
Yo llevo a mi esclavo siempre al lado. Incluso cuando no gano batallas.

22 de marzo de 2006

El glamour

El glamour es una capa de barniz del malo que cubre de apariencia brillante una madera vieja y podrida. La buena, la recién cortada, está en otro lugar donde no es necesario protegerse. Posiblemente el paso del tiempo, el sol, la lluvia y todo lo que esa madera tenga que sufrir terminará por hacerla desaparecer poco a poco, disuelta de nuevo entre los elementos para dar vigor y hacer crecer a otros árboles. Mientras, la madera vieja recibe otra capa de barniz, otra capa de glamour que la proteja del mundo y de la capacidad para sentir la vida.