Desde marzo hasta ahora han cambiado tantas cosas... Se puede decir que he vivido al menos una de mis vidas de gato. Mi segunda visita a mi propia bitácora. Es posible que ahora me dedique a ella con más asiduidad. A fin de cuentas es un modo de confesarme.
Escucho a Antony and the Johnsons y me encuentro conmigo. La voz de Antony es tan especial. Uno escucha el disco y sale transformado. Recupero a Vic Chestnutt. Los pongo juntos en mi mp3. Demasiada intensidad. No sé si dormiré tranquilo esta noche.
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