7 de abril de 2007
Semana Santa
Ya que estamos en Semana Santa. dejo aquí constancia de cómo la ultramodernidad afecta a todos los campos y actividades. Los penitentes eran, hasta hace un tiempo, personas que expiaban sus pecados o que, habiendo pedido un favor a Dios, entregaban su sufrimiento a cambio de la gracia recibida. Ahora, ayudados de la tienda de sombreros de la foto pueden quedar muy bien delante de todos los amigos como cristiano viejo y auténtico sin tener que pasar por el suplicio del gorro de cartón que estaba ahí para que el penitente sufriera. Claro que lo mismo Dios, que lo ve todo, también puede mirar debajo de los capuchones y comprobar que ese, en apariencia, compungido feligrés está haciendo, en realidad, un pase de modas del alma pret-a-porter de la temporada correspondiente...
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